miércoles, diciembre 22

"La película"

Acomodados viendo la película pienso: es grave esta película. Podía decir: es grave en dos sentidos. Me presenta el recuerdo de la cárcel, del asesinato. ¡Cómo me cagaron, mierdas! Todas las declaraciones contra mí. En la escena había balas de salva, si creyera lo juraría. Todos declararon contra mí. Y yo sigo y sigo viendo la misma película. En el espejo estamos los dos acomodados viendo la película. Las piernas se rozan. Ahora creo que sí se juega mucho en esto porque hay mucho estímulo... (¿Muchas mujeres?) Ni historia ni escritura: un instante de lucidez por reconocerme en el límite. Ni allí ni allí. El impulso de las palabras es la nada misma. Nada. Nada. Nada. En la cárcel nada. Mucho días nada. Por nada, porque estoy seguro que las balas eran de salva. ¿Quién me llevaría a una trampa? Es extraño, pero no puedo inventarme preguntarle a ella sobre el asesinato. Aunque lo haga. Un recuerdo cerca me muestra convertido en sordera absoluta mientras me respondía:
(después de poner "pausa")
- ¿Vos te acordás de la escena del asesinato?
- De principio a fin, cada momento.
- ...
- ...
- ...
- ...después...con el arma en...puso a llorar co...
- ...
- ...
Y más nada. Llenando espacio. Una frase importante: El impulso de vivir me lleva a escribir.

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