lunes, agosto 3

"El dinero habla" 15ª parte

“¡Señor Gobrich! ¡Es un gusto verlo nuevamente! ¿Cómo está usted?”. Sachia se levantó de la mesa y se notaba la falsedad en sus palabras y en sus gestos. Estaba, obviamente, sentado en la punta, debajo del inmenso retrato. Alrededor de la mesa estaban los secuaces de Sachia. Había rostros que realmente causaban estupor. Todos vestían impecables trajes negros. Algunos estaban distraídos. Otros observaban intensamente a Roby, como estudiándolo. Estos últimos fueron los responsables de los continuos escalofríos del protagonista, que, por cierto, no fueron pocos. Sachia se acercaba a Roby, pero éste no le quitaba los ojos de encima a los sujetos de la mesa que, con su profunda intimidación, lo molestaban. Sachia apoyó una mano en la espalda de Roby y extendió la otra. Roby respondió el saludo pero miraba temeroso a su alrededor. Sachia tenía una sonrisa dibujada en su rostro, y también miraba, cada tanto, a los hombres alrededor de la mesa. “¿Cómo le fue con el trabajo?”, interrogó el “capo mafia”, sonriendo aún. “Cumplí con lo que me pidió”, atinó a responder Roby, muy incómodo. “No nos habrá fallado, señor Gobrich, ¿no? Mire que no nos llevamos muy bien con la gente que no cumple con su palabra. ¿No es así, muchachos?”, vociferó Sachia, en tono burlón. Les hablaba a los de la mesa, desde donde seguían observando a Roby incesantemente. “Sólo vine a cobrar el dinero restante”, dijo, intentando tomar una actitud recia, pero no lo consiguió.

3 comentarios:

  1. Es muy obvio todo!!!!!!!!

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  2. si, pero por algo te lo leiste hasta ahora!

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  3. mirá, lo lei, sí, pero es tremendamente obvio, describiendo por demás todo...no sé



    (igual quiero saber qué pasa!!! :P)

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