La miraba
y sentía. (Quería hablarle.)
- No encuentro las palabras – y pensaba:
“¿habrá palabras?”
Lo que no sabía es que allí afuera,
en el viento o en el sol,
ellas esperaban,
orgullosas,
ser recogidas.
Hay momentos mágicos, sublimes, bellos...
ResponderEliminarel tiempo se esfuma y todo se vuelve perfecto, volátil, efimero, intenso...
las palabras silenciosamente no llegan,escondidas en sótanos internos se vuelven invisiblemente ausentes.
TE FELICITO PABLO POR TUS RELATOS!!!
un beso
Raquel
Y ojo que no sólo las palabras esperan ser recogidas, por ahí a ella también le interesaba esa opción (humor de salón, el mio).
ResponderEliminarBien ahí, ahora sigo con los otros.
me gusta
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