domingo, mayo 10

Soledad y el peso de su angustia

Soledad y el peso de su angustia, aplastadas sobre la silla del bar. “Mirá, mirá esa pendejita, mmm.” Bebe algo que está sobre la mesa. Soledad, pobrecita, machacada, machacada por dentro, zapateada, con el cerebro ocupado, rebalsando pus, muerta de amor. “Qué flor de pendeja, mirá, media tristona encima, mmm, sabés cómo la haría feliz, jajaja”. El Chiquito la dejó en banda, la cagó, pero ella también, qué creída, ¿cuánto tiene? ¿22?, pero se le cae el cielo, se hunde, se le cierra la garganta. No se deja llorar, no es ella. “Che, nena, arrimate a la barra, dale vení”. No sé qué pensar. Creo que Soledad es peligrosa, ahora es peligrosa porque…Andá Soledad, andá con el muchacho de la barra, no te quedes sola, Soledad. El hombre detrás del humo, humo visible apenas a la luz de los billares, es un zángano, pero lleva a Soledad dentro, pobre infeliz. Imaginá que Soledad, muerta como está, va con el tipo. Sí, llevá a la pendejita con el tipo, dale un par de tragos fuertes, secale las lágrimas como un papito, tocale el culo, la conchita, mmm. Imbécil de mierda, le dice Soledad, y se queda al lado del tipo, se apoya en su pecho. Ese bar de noche, denso, caliente, ahora es un camión caliente, loco sobre la ruta, el tipo que cree que lleva a Soledad al costado pero en realidad la tiene adentro, honda en la carne, en el sudor, en ese brazo morado por el sol, mientras con el otro le toca la piernita a Soledad, ella a esa altura no es nada, un vegetal, carne pasada de varios días, el sol quemándole las piernas. El tipo sonríe, está triste. Loco, acelera y la pared se acerca.

¿Pero qué hace una pendejita en un bar de camioneros, con un vaso de ginebra en la mesa, que ni tocó, queriendo llorar a través del vidrio? ¿Qué hace? Como si fuera grande…Afuera del vidrio hay más luz, adentro quedó el tipo con soledad, eterna, pobrecito. Soledad busca algunos ojos, se transforma. El cielo sube, deja de aplastar, no sé si sonríe.
- ¡¡Mamáaa!!
Creo que ve a una mujer. Corre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario